ILEANA MATOS / @improductora
De la fecha de apertura del Hotel Humboldt de Caracas aún se sabe muy poco. Pero lo que sí se sabe es cuáles serán las mermeladas que acompañarán los desayunos de los huéspedes del hotel. Sus recetas fueron desarrolladas por María Carolina Soriano, jefa de pastelería y panadería de Operadora Turística Humboldt 1956.
Soriano se formó como cocinera en el Instituto de Artes Culinarios, y de pastelería aprendió en los salones del Grupo Académico Panadero Pastelero. Ganó experiencia profesional con un servicio de catering propio que dejó para incorporarse a la brigada dulce del JW Marriott, de la que llegó a ser cuando sous chef.
La lista de mermeladas que propone Soriano para complementar los desayunos del Hotel Humboldt comienza con la de tomate de árbol, enriquecida con pimentón ahumado, sigue con la Curuba Shioty, que combina la fruta con chocolate blanco, y con la de plátano especiado cuya elaboración tiene como base la receta del jugo que preparaba su abuela a los nietos para complementar la merienda: de plátano muy maduro, cocido con jengibre, clavo, canela y limón. A estos tres sabores se añaden el de habas rojas y tocineta, con piña y aceite ahumados, el de durazno ajisado y el de chayota con naranja.
“Todas llevan ácido cítrico natural y azúcar en la proporción recomendada por los expertos en nutrición, excepto las dos últimas”, explica Soriano antes de agregar que además de las mermeladas desarrolló, junto con su equipo, una línea de chutneys y otra de confituras que servirán de aderezos a las preparaciones que se ofrecerán en el Bar La Gaviota. “Como las mermeladas, estarán a la venta en la minitienda del hotel”.
Uno de los chutneys es el de mango y lechosa verdes, con pasas. Se ofrece en dos versiones, natural y picante, este último con ají rocoto. Comparten “menú” con el de tomate seco –doble cocción- y frito, con pimentón en salmuera, chorizo, orégano, vinagre, aceite de oliva y vino tinto, el de anchoas y alcaparras, con mango y pimentón, aceite, vinagre y sal, el Sobett, de pimentón ahumado, con cebolla y ciruelas moradas, ajo rostizado y aceite de oliva, y el de tamarindo ahumado con jamón, tocineta aceite, piña, naranjas y vino tinto.
Los sabores de las confituras son auyama asada, cortada en juliana, con naranja, limón y vino tinto, cabello de ángel, con zanahoria, piña, limón y nuez moscada, y papaya y plátano, con pimentón y salmuera de jengibre y limón.
Hay más. Una línea de panadería y bollería artesanal elaborada con masa madre que acompañará a las preparaciones mencionadas y que incluye además de panes de costra dura y saborizados -de frijol bayo, de anchoa con mango verde, y de cebolla, entre otros-, los sándwiches y granjeros, los crostinis, el panettone de la casa y los que se cuecen al vapor, como el pan envuelto en hojas de plátano.