Liseth Gómez
Con ayuda de su esposo, la arquitecto ofrece en su local, ubicado en el estado Mérida, comida sin gluten, sin lácteos, sin soya, apta para todos y amable con el ambiente
Agroecológica, tradicional, familiar, amable con el cuerpo y con el planeta es la cocina de Diana Garrido Sylvester, quien lleva adelante, junto a su esposo, el restaurante La Casa del Viento, en el estado Mérida.
Arquitecto de profesión, Garrido siempre quiso comer bien y no depender de otros para alimentarse. “No pude estudiar cocina en Mérida. Además, en esa época era solo un oficio, y más de hombres que de mujeres, que solo eran ayudantes, nunca cabeza de cocina”, cuenta.
Gracias a una amiga, que trabajó con Sumito Estévez, Diana aprendió técnicas de cocina y juntas crearon un servicio de catering. Más adelante, la arquitecto armó un menú para fiestas y se encargó de la cantina de la ONG Nelson Garrido, en Caracas. “Es una historia de amor con la gastronomía y con poderle servir a otros mi manera de cocinar y de entender la cocina”, dice.
Investigar, leer, conocer, degustar, practicar, imitar y crear fue lo que Diana hizo para contrarrestar los años que no pudo dedicarse a la gastronomía de manera formal. “Me dediqué a recrear los platos que hacían mi mamá y mi abuela cuando yo era pequeña y pasaba horas viendo programas de televisión”, recuerda Garrido, quien al mismo tiempo ejercía su profesión para poder mantenerse económicamente.
Nacida en Buenos Aires, Argentina, Diana Garrido siempre quiso unir su hogar con su lugar de trabajo. “Quería tener un espacio de encuentro para formar personas, para comer, para crecer. Mi esposo y yo regresamos a Mérida para cocinar, ese era nuestro objetivo”, confiesa. En cuatro meses, la pareja construyó su sueño, su último proyecto como arquitecto e ingeniero: La Casa del Viento.
“Siempre nos interesó la cocina agroecológica, en armonía con la naturaleza, pero la elegimos porque la vida nos la puso en el camino”, relata Garrido, quien hace tres años recibió la noticia de que sus hijos padecían Síndrome de Asperger, un tipo de autismo, hoy en día superado. “Decidimos asumirnos a nosotros como parte del diagnóstico y cambiamos completamente nuestros hábitos y alimentación. Quisimos mostrarle al mundo que se puede ganar o recuperar la salud comiendo rico y variado”, confiesa.
Bajo la filosofía de aprovechar todo, en La Casa del Viento no se desperdicia nada de los alimentos. “Me permite ser creativa y darle la vuelta. La idea es que sea un plato reconfortante hecho desde el respeto por el producto y por el planeta”, comenta su fundadora.
El menú de este restaurante varía constantemente. Con los ingredientes provenientes de cuatro granjas agroecológicas, del huerto y del corral de gallinas de la casa, y de otros aliados, Garrido sirve platos de comida sin gluten, sin lácteos, sin soya y 100% naturales.
La entrada es lo único que se mantiene fijo. Se trata de una variedad de antipastos acompañados con siete tipos de panes elaborados con masa madre y harinas de trigo sarraceno, de yuca, de almidón de sagú, de apio, de arroz, de sorgo y de mijo.
A propósito de la alimentación saludable y apta para todos, Garrido creó la feria #SinSinSin, es decir, sin lácteos, sin gluten y sin soya, que en noviembre de 2019 tuvo su segunda edición. Allí se reúnen emprendedores, productores y expertos en cocina, cosmética e higiene natural, para pacientes con enfermedades autoinmunes, con condición de autismo, con restricciones alimentarias e interesados en general. “Nuestra idea es que la industria solo entre en la empresa por los empaques, mientras logramos que estos también sean ecológicos”, explica.
Con dos jardineros y un ayudante de cocina, Diana y su esposo, quien atiende al público, sirven en La Casa del Viento platos para máximo 30 personas, los fines de semana y con previa reservación. En el mismo lugar, dicta clases de cocina, talleres online y coaching de alimentación.
La Casa del Viento está ubicada en La Joya media, sector La Gallinera, Loma de Los Suspiros, Municipio Libertador, a 9 km de la salida de Mérida, vía al Páramo por La Vuelta de Lola. Para reservaciones 0414-746.02.61 y en las redes sociales @lacasadelviento