Ana María Matute @anammatute
La torta negra de Navidad con todas sus variantes sigue gustando a los venezolanos. Desde la propuesta tradicional de Dulce Salao, pasando por la Negra o la Blanca de Moreno, hasta llegar a la Natividad de Almibarte, todas celebran las fiestas con sabores únicos
La abuela siempre tenía en la nevera un recipiente en el que guardaba la maceración secreta de su torta negra de Navidad. Cuando los nietos le preguntaban: “¿Qué es esto?”, ella enseguida se los arrebataba de las manos y les ordenaba que lo dejaran quieto.
La torta Negra de Navidad no es venezolana. Su origen se remonta al Reino Unido y la trajeron los colonos que vinieron a América. Su principal propósito era hacer una preparación que se conservara en el tiempo, sobre todo en el inclemente clima de invierno, y que aportara un alto contenido calórico.
Los venezolanos la adoptaron como suya porque gusta su sabor y su perfume a licor y especias. Las frutas dulces aportan textura y la masa es suave y húmeda. Antes, la competencia entre familias era probar y ver a quién le quedaba realmente negra, sobre todo porque cada familia tiene su receta que pasa de generación en generación y de la cual se sienten orgullosos.
Por eso, los ingredientes y las proporciones varían. Algunos le ponen chocolate, otros cerveza negra, otros no le ponen licor y algunos solo nueces. Todas son ricas y, sobre todo, levantan el ánimo la mañana siguiente a las fiestas.
Seguramente por esa característica de receta familiar, hay en el mercado algunas versiones originales que encantan. La constante sigue siendo una torta esponjosa con frutos secos y muy aromática. Veamos tres ejemplos.
La de la abuela
Graciela Sahmkow sigue siendo fiel a la receta de su abuela. Aprendió a hacerla con ella pues la ayudaba todos los años. “Mi familia era conocida por hacer buenas tortas. Ahora tenemos clientes que la encargan porque las abuelas de sus abuelas siempre la compraban en Navidad, y de eso nos sentimos orgullosos”, cuenta la responsable de la marca Dulce y Salao (@dulceysalao).
La receta la tomó Graciela y le hizo algunas modificaciones pero sin perder la tradición. Como todas las tortas negras, su origen es el puding de navidad de los británicos y lo más importante para ella es la calidad de los ingredientes. “Seguimos respetando la maceración de la familia Wallis, con nueces, dátiles, licor, frutas, pasas normales y hasta pasas rojas. Nuestra torta es un regalo, porque además nos esmeramos en el empaque”, comenta.
Con el pasar de los años, la calidad no ha variado, siempre procuran los mejores ingredientes y el resultado es una torta Negra con mucho sabor a hogar.
Para escoger
El restaurante Moreno ofrece dos tipos de tortas para Navidad. Kenka Castejón, responsable de la pastelería de este local dirigido por Víctor Moreno, explica que una es para los que buscan la tradición y la otra para los que buscan la variedad.
La primera es la receta conocida de torta Negra, que se hacen con una maceración que lleva ya cinco años. Es negra, lleva frutos secos y confitados. “Tiene sabor a abuelita, es la de las casas venezolanas pero nosotros la presentamos con un sabor adicional, helado de sarrapia, que le da al plato variedad de texturas, temperatura y sabores”, explica Castejón.
La segunda opción es blanca. “Es aromática, porque tiene un toque de ralladura de naranja. La receta es de la pastelera Andrea Vallejo, que gentilmente nos la dejó”, cuenta. La mayor diferencia es que la maceración para esta torta se hace en vino blanco y lleva frutas y almendras.
La decoración es un glaseado adornado con cerezas y nueces. Se sirve con helado de canela con mismo objetivo de la anterior, brindar variedad de texturas, sabores y aromas.
Ambas tortas se pueden pedir para llevar, pero en este caso no van acompañadas con los helados.
Honor a una madre
“Mi mamá nació en diciembre, y en honor a ella y a los dulces criollos, que son mi pasión, creé esta torta para las fiestas. No se parece a ninguna porque lo que quiero es comenzar una nueva tradición con esta receta”, explica Antonella Di Russo, la pastelera responsable de Almibarte (@almibarte).
La torta Natividad es toda venezolana, pues los ingredientes principales provienen de la dulcería criolla y el macerado se hace con el almíbar de los dulces típicos venezolanos.
“Esta torta no lleva cacao, pero lleva el melao del dulce de lechosa y nuestro ron venezolano. En vez de nueces y almendras le pongo merey. Las frutas de nuestros dulces las seco un poco al horno antes de mezclarlas con la masa. El resultado es un ponqué que une toda una curvatura de sabores entre ácidos, dulces y amargos”, explica Di Russo.
La decoración es simple, azúcar espolvoreada y trozos de frutas típicas de la dulcería criolla. “Quiero que se convierta en una tradición, que la gente pueda celebrar con una torta con nuestros sabores venezolanos”, concluye la pastelera.
La mesa navideña puede engalanarse con todas estas tortas. En la variedad aún pervive la tradición.