Ana María Matute @anammatute
El lugar recoge recuerdos y tradiciones de la familia de su fundador y barista, Gian Franco Misciagna, y es para la comunidad un punto en encuentro
En Caffé Piu la taza que pida el cliente viene cargada. No se trata de que la bebida sea fuerte, sino que posee historia. El local tiene 16 años, pero su fundador, Gian Franco Misciagna, lleva 35 años en el negocio.
Aprendió con su padre, que estuvo al frente del Café Vomero en Campo Claro por 47 años. “Allí aprendí todo, trabajé con mi papá 19 años y él me enseñó la importancia de un buen café. Él iba todos los días en ese local y escuchaba que los dueños querían venderlo, así que lo compró junto con mis tíos y allí aprendió el oficio que me enseñó después”. Misciagna cuenta la historia con mucho orgullo porque es su fuente de inspiración.
En 2004 se presentó la oportunidad de abrir un local en Bello Monte y entonces comenzó a vender café y tortas, que hacía su ex esposa. Con el tiempo fue creciendo el negocio y Misciagna comenzó su preparación formal como barista.
“Hay muchos secretos para hacer un buen café, y además de la experiencia, yo los pongo en práctica todos los días, así sea con el más sencillo. Pero lo más importante es que cada noche la máquina queda brillante de limpia. Los brazos se limpian meticulosamente, hasta se les saca brillo con bicarbonato de sodio, y purgamos el sistema. Todo esto garantiza que al día siguiente el primer café que hagamos será perfecto”, asegura.
No se puede describir el local de otra manera, es acogedor, es como la sala de una casa, la de Misciagna, porque hasta tiene muebles que pertenecieron a su familia. El balcón sería la pequeña terraza en donde hay una barra y unos bancos que miran hacia la calle. El que pase por allí saluda, porque los primeros clientes son los vecinos de la zona.
Todos los objetos que hay son vintage y han llegado a manos de Misciagna porque se los han regalado o porque los ha ido recolectando. Pero la estrella de todo sigue siendo el café. A pesar de que tiene 16 maneras especiales de presentar la bebida, una honesta taza de café negro largo es preparada con el mismo cuidado. El resultado es un líquido que muestra las notas del grano tostado de origen a su justa temperatura.
“Trabajamos con café de origen. Me lo trae mi proveedor, Juan Carlos Echeandía (@subterraneacafe). Viene de Boconó, Santa Cruz de Mora y Guaríco, estado Lara. Ellos saben el grado de tostado que me gusta y nosotros aquí lo almacenamos como debe ser, en sitios oscuros y secos, aunque no dura mucho tiempo porque sale muy rápido”, asegura, pues se consumen aproximadamente 7 kilos diarios.
El grano debe molerse en el momento, la calidad del agua es importante, la presión del brazo en la máquina y la cantidad de café que se pone, todo tiene que ser preciso, y eso que aprendió como oficio y estudió como profesión, Misciagna lo enseña en sus talleres de barismo, que hace los sábados.
Además de los tradicionales, en Caffé Piu se puede pedir uno con Nutella, con cúrcuma, con conchas de naranja, con galletas troceadas. Hay 16 variedades, todas creadas por el barista. Las bebidas se pueden acompañar con deliciosas tortas que hace su ex esposa. También ofrecen sándwiches y pizzas con jamón serrano y rúcula.
El Dato
Caffé Piu queda en la calle Chama con avenida Caroní en Bello Monte. Para los talleres de barismo, llamar al 0414 2340061.