Se dice que su concepto es el de cocina abierta, fresca e innovadora y depende de la creatividad y el buen hacer del cocinero para dar lugar a platos con sabores, texturas y presentaciones sorprendentes
Si es cierto que la unión hace la fuerza, en la cocina la fusión hace la magia. La de crear nuevos y sorprendentes sabores a partir de la mezcla de diferentes ingredientes, técnicas culinarias y culturas procedentes de distintos lugares del mundo. Esto es la cocina fusión, uno de los efectos más deliciosos de la interconexión intercultural y, también, una clara muestra de que el paladar no entiende de fronteras.
La cocina fusión, que empezó a desarrollarse en Estados Unidos durante la década de los setenta, representa un concepto de cocina abierta, fresca e innovadora donde la creatividad y el buen hacer del cocinero dan lugar a platos con sabores, texturas y presentaciones sorprendentes.
Ceviche – Cocina nikkei. Uno de los matrimonios gastronómicos mejor avenidos es el que forman Perú y Japón que, juntos, han dado lugar al ceviche, plato estrella de la llamada cocina nikkei. Fresco, sano y ligero es originario de Perú, se elabora con pescado o marisco crudo de alta calidad macerado con jugo de limón o lima. Sus acompañantes son la cebolla, el cilantro, el maíz cancha tostado y la batata.
La cocina nikkei, que no fue bautizada como tal hasta 1980, es para Perú un signo de identidad propia que se formó cuando la inmigración japonesa irrumpió la cocina de Perú.
Una irrupción en la que Perú supo preservar sus materias primas más valiosas mientras se adaptaba a las técnicas culinarias rigurosas tan propias de la cocina nipona.
Otro plato propio de la cocina nikkei es el tiradito, similar al ceviche, pero sin cebolla y dejando el pescado crudo en su estado más puro.
Chicken tikka masala – Cocina balti. Otra de las uniones culinarias más extendidas es la cocina balti, en la que se fusionan las gastronomías de Gran Bretaña e India. Su ingrediente clave es el curry picante, que se utiliza para aderezar salsas y platos de estilo hindú cocinados en grandes ollas de hierro denominadas karahi.
En la cocina balti destaca el pollo tikka masala, comúnmente atribuido a la gastronomía hindú. Consiste en mezclar diferentes y abundantes especias -curry picante, cúrcuma, garam masala, cilantro, comino, entre otras especias- y añadirlas a una base de yogur con la que se formará una jugosa salsa. En ella se introduce pollo troceado que se impregnará de todos los sabores. El uso de diferentes hortalizas y verduras es también muy común en la cocina balti para acompañar pollo, cordero o arroz.
El origen de la gastronomía balti lo encontramos en la ciudad británica de Birmingham durante los años setenta. Su popularidad fue tal que muy pronto se extendieron en Reino Unido los llamados Balti House, restaurantes donde se servía este tipo de comida picante y abundante, normalmente acompañada de pan naan, tradicional de la comida hindú.
El chicken bhuna o el balti gosht son otros platos típicos de la cocina balti.
Chili con carne – Cocina tex-mex. Platos tan famosos como el chili con carne no nacieron en México, al menos en su totalidad. Se trata de un plato propio de la cocina tex-mex que fusiona las raíces culinarias de México y Estados Unidos.
Existen muchas versiones del chili con carne, pero si nos acercamos a la más tradicional nos encontramos con un plato a base de carne de cerdo picada, frijoles rojos, tomate natural, cebolla y ajo, entre otros ingredientes.
El toque clave de este plato lo ponen las especias picantes: ají, cayena molina, pimentón picante, salsa inglesa y pimienta negra. ¡Cuánto más picante, más mex!
El nacimiento del chili con carne lo encontramos en Texas y en el suroeste de Estados Unidos, donde más tarde pasó a extenderse a todo el continente y después a las cocinas del resto del mundo. Otros platos tex-mex son los nachos o las fajitas.
Gumbo – Cocina criolla. De nuevo encontramos a Estados Unidos como parte de uno de los tipos de cocina fusión más extendidos: la cocina criolla, en la que se unen sabores europeos, africanos y americanos para crear platos tan famosos como el gumbo o guiso criollo, preparación representativa de la cocina del sur de Estados Unidos, en concreto de Luisiana. Consiste en una sopa o estofado caliente cuyo origen se remonta al siglo XVIII, cuando los primeros africanos llegaron a este estado.
El término gumbo procede de la palabra africana ki ngombo, una de las hortalizas que forman parte de la receta, también conocida como okra. Sin embargo, el gumbo ha recibido a lo largo de la historia influencias de diferentes culturas, especialmente de la francesa, con el llamado roux -masa compuesta por harina y mantequilla propia del país galo- como espesante para la sopa.
Normalmente el gumbo se sirve junto a una base de arroz blanco y caldo. Y sobre ella, este icono de la gastronomía de Luisiana se abre a un sinfín de ingredientes con los camacutos como reyes indiscutibles. Sin embargo, existen muchas versiones según la zona en la que se cocine.
Podemos encontrar, por ejemplo, gumbo de carne, con pollo, cerdo, ternera o conejo, de pescado o marisco, con gambas o cangrejos, o mixto, en el que se combinan diferentes carnes y productos del mar. La receta original, sin embargo, es la que se elabora con la salchicha de Andaouille, un embutido de cerdo ahumado.
Otros platos nacidos de este tipo de cocina fusión son el boudin, la étouffée o el ragoût.
Arroz chaufa – Cocina chifa. La cocina chifa, nacida de los sabores más propios de Perú y China, es un concepto culinario que se fue puliendo con el tiempo hasta convertirse en uno de los nuevos booms dentro del fenómeno de la comida peruana. El plato estrella de la cocina chifa es el arroz chaufa, frito y elaborado con huevo, cerdo salteado, tortilla francesa, pimientos y salsa de soja, siendo muy similar al famoso arroz tres delicias.
La historia de la cocina chifa comienza en el siglo XIX cuando Perú recibió una importante oleada de inmigrantes chinos. Su asentamiento en el país latinoamericano la llevó a una inevitable influencia por parte de su cultura y gastronomía, dando lugar a esta deliciosa fusión: la cocina chifa, a la que también representa el tallarín saltado y el wantán frito.
Fuente Bon Viveur