Aunque es muy conocido el cuento de que el cocinero napolitano Rafaelle Esposito creó la pizza Margherita en 1889 en honor a la reina de Italia, se conocen otras versiones anteriores de este plato famoso mundialmente.
La que hizo Esposito resaltaba los colores de la bandera italiana con rojos tomates, la blancura de la mozzarella hecha con Fior di latte y las hojas de albahaca verde. Pero ya en 1866 Francesco de Bouchard describió otros tipos, como coll’aglio e l’oglio (con ajo y aceite), otras que se cubrían solo con queso rallado y hojas de albahaca, y algunas a las que les añadían pescados pequeños, prosciutto o almejas.