Por Liseth Gómez @lisgomezzz
La venezolana Nadia Bachur, radicada en Panamá, destaca entre los baristas por su representación de La Noche Estrellada, de Vincent van Gogh; La Creación de Adán de Miguel Ángel Buonarroti, y La Última Cena, de Leonardo Da Vinci, entre otras obras.
La Noche Estrellada de Vincent van Gogh, La Creación de Adán de Miguel Ángel Buonarroti y La Persistencia del tiempo en la memoria de Salvador Dalí son algunas de las obras que Nadia Bachur representa en sus tazas de café. No estudió diseño ni dibujo, pero cada día los clientes de Athanasiou, en la Ciudad de Panamá, esperan por ver alguna de las creaciones de esta venezolana.
A los 17 años de edad, Bachur emigró con su familia a Panamá. “Buscaba un mejor futuro y allá no podía estudiar lo que quería”, dice la joven, que años más tarde egresó como Licenciada en Negocios Internacionales de la Universidad Santa María La Antigua.
Fue a mitad de carrera cuando Bachur se inició en el mundo del barismo. No estaba en sus planes, pero necesitaba dinero para seguir pagando sus estudios. “Empecé a trabajar en la cafetería y allí me dieron un pequeño curso para manejar la máquina de espresso. Me encantó y decidí prepararme por mi cuenta”, cuenta la venezolana, quien realizó una especialización de filtrados con los campeones baristas panameños de 2017-2018.
Nani, como la conocen en redes sociales, se dedicó al barismo solo por trabajo, hasta que conoció a una persona que, según ella, le cambió la vida. Christian Gallo, también venezolano, le enseñó sobre la siembra, selección, tostado y todos los procesos que vive el grano antes del servido en taza. “Son aproximadamente ocho meses de esfuerzo de muchas personas y es mi responsabilidad que esa labor valga”, asegura.
Aunque sabe dibujar tulipanes, rosetas, cisnes, osos, perros, gatos y otras figuras, Bachur es conocida por sus laboriosas y coloridas representaciones. “Para mí no era tan importante el arte latte, sino la temperatura, la textura y el sabor, pero descubrí que a la gente le llama mucho la atención. Desarrollé una habilidad que no tengo ni en papel”, confiesa la joven de 22 años de edad, que también hace logos y escudos, banderas, personajes animados, rostros y frases.
Otras de las famosas obras que ha plasmado en taza son La Última Cena, de Leonardo Da Vinci; Cinetismo, de Carlos Cruz-Diez, y El grito, de Edvard Munch. También ha pintado a Frida Kahlo, Snoopy, Coraje el Perro Cobarde, el Guasón y a Baby Yoda.
Las tazas de café sobre las que Bachur diseña no son para el consumo de los clientes, ya que, por el tiempo que toma hacerlos, la bebida se enfría. Además utiliza colorantes que le cambian el sabor original. “Estos diseños son distintos al arte latte y al barismo, son una representación del arte”, aclara.
Para Nani, el barismo ya no es un oficio, sino una profesión. Sin embargo, aún hay quienes desconocen la labor de los expertos en este rubro. “Estoy en la lucha porque deje de ser mal visto. Ha cambiado un poco y creo que, en parte, ha sido gracias a las redes sociales. Yo las uso para compartir conocimiento en pro de una verdad”, concluye Bachur, quien felicita a todos sus colegas que, fuera de su país, dejan día a día y con una máquina de espresso el nombre de Venezuela en alto.
En Twitter e Instagram, Nadia Bachur se consigue como @Naniartt