Miro Popic
El humo de la madera quemada y el cerdo asado es el símbolo culinario del sur de Estados Unidos. Su origen se remonta al comienzo de los tiempos cuando el humo era una manera de comunicarse con los dioses. Hoy representa el placer irresistible que nos produce la carne asada. Lo resumen en una palabra: barbacoa.
Lo que pocos saben es que esta costumbre fue llevada por los primeros esclavos africanos, la mayoría procedentes de las islas del Caribe. Allí, ellos vieron como los indígenas asaban animales enteros abiertos al medio aderezados con ají y puestos sobre una fogata con ramas verdes. A esta técnica la llamaban barbacoa, voz de origen taíno llevada desde el Orinoco hasta el mar de las Antillas y de allí a todas partes. Sabor y saber ancestral venezolano para el mundo entero.