El sabor de las piezas de sushi puede realzarse con algunos condimentos no tan conocidos pero que aportan frescura y brillo
Cuando hablamos de comida japonesa uno de los primeros platos que se nos viene a la mente es el sushi y, por consiguiente, la salsa de soya. Este aderezo se ha vuelto muy popular y hoy se lo puede encontrar en casi cualquier tienda o supermercado.
Verduras salteadas al wok y salsas para darle sabor a carnes o pollos, son algunas de las recetas más comunes en las que se lo incluye. Además, aquellos más arriesgados también se animan a preparar su propio caldo para el ramen siguiendo las instrucciones de algún tutorial de Youtube.
«La salsa de soja acentúa los atributos propios de los alimentos sin taparlos. De hecho, fue diseñada especialmente para resaltar los sabores puros de los ingredientes. Por ejemplo, en el sushi tradicional», explica Melina Chies, coordinadora de marketing de IFISA, la importadora que se encarga de llevar a Argentina los condimentos de la centenaria marca japonesa Kikkoman, entrevistada por el diario La Nación.
Sobre la elección de una salsa de soja de buena calidad, también destaca que es importante que haya sido «fermentada naturalmente» porque, en caso contrario, «tendrá un sabor salado, intenso y artificial».
Con estos datos como base, Chies invita a ampliar el abanico de ingredientes y sumar el vinagre de arroz, un aderezo que también puede conseguirse embotellado.
«Este producto es esencial en la gastronomía de Asia oriental y en los hogares japoneses. Es un vinagre más dulce, delicado y menos ácido que los vinagres comunes occidentales», detalla.
Este ingrediente puede utilizarse para preparaciones como el arroz de sushi, ensaladas, salsas y encurtidos. «Es conocido también por sus propiedades antibacterianas, por lo cual suele ser usado frecuentemente en platos que incluyan pescados, mariscos o carnes crudas», resalta.
Si se busca no sólo darle sabor a la comida sino también dejarla impecable a la vista, el Mirin puede resultar un gran aliado.
«Es un condimento con un equilibrio agradable de sabor que va entre el dulce, el amargo y lo agrio. Tiene una textura espesa y su papel principal es añadir brillo a las comidas y ayudar a tiernizar las carnes o mariscos», señala. Este producto también suele ser usado en las cocinas japonesas para glasear alimentos.
Finalmente, Chies destaca que este aderezo es infaltable si se quiere cocinar al estilo «teriyaki». Es decir, asar los alimentos junto con un adobo de salsa dulce.