Ileana Matos @improductora
Las hay blancas, como la de todos los días, coloreadas con hortalizas y enriquecidas con semillas, y se ofrecen empacadas al vacío, como la variedad de guisos tradicionales con las que se rellenan
El interés de Edgardo Morales por desarrollar productos 100% de maíz pilado no es reciente. Lo tuvo en mente desde que dirigió la cocina de Casa Veroes y ya está listo para ofrecer las arepas de La Sifrina, @la.sifrina, emprendimiento a través del cual ofrece el plato más internacional del país.
A la arepa blanca, sin ningún añadido, la acompañan en el menú las que Morales enriquece con hortalizas que hornea con piel antes de procesarlas y añadirlas a la masa –zanahoria y remolacha-, la verde, que lleva albahaca, y las de linaza, chía y ajonjolí, semillas que se agregan tostadas y que aportan textura.
Estas arepas no tienen por qué llegar solas a casa. Vale la pena que lo hagan con los guisos empacados al vacío y congelados, que también elabora el cocinero -carne mechada cortada muy finita, cazón, caraqueño a base de cerdo, caraotas refritas aderezadas con leche de coco y, por supuesto, reina pepeada que es la única que se envía fresca-, y con los picantes criollo o de suero de leche que les sirven de aderezo.
El plan de Morales es añadir a la lista de productos de La Sifrina arepas de chicharrón, de coco y de plátano, guisos de pepitonas, chucho y pollo con pimentón ahumado, y otros productos a base de maíz pilado.