Ileana Matos @improductora
María Gabriela Beirrizbeitía enriquece el ingrediente con hierbas frescas, especias, reducciones, frutas y verduras, con un catálogo de 19 versiones para escoger
Para realzar el sabor de un plato basta agregar 10 gramos de mantequilla. Lo dice María Gabriela Berrizbeitia, que ofrece 19 versiones saborizadas del ingrediente al que califica como “el producto estrella de la gastronomía francesa”.
La clientela de la cocinera está integrada por particulares interesados en mejorar sus experiencias culinarias de una forma sencilla, rápida, creativa, refinada y sabrosa, asegura la responsable de Gustos&Sabores, radicada en Margarita, quien aprovechó las restricciones impuestas por la pandemia para comenzar este emprendimiento. El plan es ofrecerlos a restaurantes y locales especializados de la isla cuando se les permita atender al público y, por supuesto, a otras localidades del país.
Beirrizbeitia comenzó a cocinar para familiares y amigos y como sus preparaciones gustaban se animó con un servicio de catering que mantuvo por 10 años. Después de ese lapso decidió formarse profesionalmente como cocinera. Lo hizo en el Instituto Iberoamericano de Gastronomía y una vez finalizados los estudios se incorporó a la gerencia de Margarita Gastronómica, asociación civil que este mes celebra su novena edición con un programa que ofrecerá, de forma virtual y durante todo el mes de octubre, una gustosa variedad de eventos.
“Fue una experiencia enriquecedora que me permitió conocer la despensa y la riqueza gastronómica de la isla”, asegura la emprendedora, a quien la pandemia, lejos de amilanarla la impulsó a crear Gustos&Bocados. “Elegí la mantequilla porque me gusta, por su versatilidad en la cocina y por su aporte de nutrientes y energía”, agrega la cocinera, que no trabaja con colorantes, conservantes o aditivos químicos, y que interviene el producto con hierbas frescas, especias, reducciones, frutas y verduras.
La estrella de la lista es la de ají margariteño, integrante de la categoría Plus –las otras dos son Standard y Premium-, que combina el producto confitado, en pasta concentrada artesanal, en licor y en sal ahumada, y que recomienda para realzar carnes rojas y blancas, pescados cocidos, purés, casabe horneado y mariscos.
Como el resto, se ofrece en una barra cilíndrica de 100 gramos de peso, perfectamente envuelta en papel antigrasa y con cobertura de papel kraft. “Alcanza para 10 raciones de 10 gramos cada una”, asegura Beirrizbeitía, que trabaja con mantequilla de El Tunal, empresa quiboreña que le ofrece un producto de calidad compuesto de crema de leche y sal, sin colorantes ni sabor pronunciado.
La categoría Standard está compuesta por 9 sabores y entre ellas destaca la Marroquí, que lleva paprika, semillas de hinojo, coriandro y comino y que la cocinera recomienda para utilizar con carnes rojas, verduras, encurtidos y salsas mediterráneas. La Plus reúne 6 y la Premium 4, entre ellas Café de París, cuya fórmula exige 24 ingredientes entre finas hierbas, especias, mostaza Dios, brandy seco, corteza de naranja, alcaparras y anchoas, ideal para carnes al grill y vegetales.
¿Más? Una segunda línea dedicada al hummus, también saborizado, que ya cuenta con 9 recetas: chaco dulce y picante, remolacha horneada, auyama dulce especiada, tomate deshidratado, guisantes, berenjena horneada, ají margariteño y cebolla caramelizada.
Todos llevan la base tradicional de garbanzos que exige este plato tradicional del medio oriente, que siempre tuvo buena acogida en el país y que es ideal como acompañante de carnes blancas y rojas, dips untables, en panes, canapés o ensaladas, y como contorno de platos fuertes a base de cordero, pescado y pollo.