Once años después de su apertura el restaurante complementa una carta amplia, a cargo del cocinero venezolano Daniel García, con una estación de comida panasiática y un brunch que se ofrece de viernes a domingo
De Azahar gustan sus sabores mediterráneos y asiáticos ofrecidos bajo el concepto de cocina fusión. Lo dice Gerson Moreno, gerente general del restaurante, antes de describir dos de los platos bandera del menú: la mousse de plátano dulce con fondue de gouda, roquefort y parmesano, con chips de batata, y los dumpling de pasta wanton rellenos de camarones y fideos chinos, con salsa de albaricoque y wakame.
Se ofrecen desde el primer día y, once años después de la apertura del restaurante, siguen siendo los favoritos de una clientela que valora además del menú la vista de la sala sobre Caracas.
“Desde que Azahar abrió sus puertas son pocos los cambios que se han hecho al menú”, asegura Moreno, antes de recordar que la sala está a cargo de un equipo de mesoneros «responsable de cantar la carta y sugerir armonía», que sustituyó las figuras del maître y del capitán de sala.
El plátano también se luce en los ñoquis servidos con crema de romero y miel, y champiñones frescos, como lo hace el aligot que sirve de guarnición al filet mignon, y la salsa criolla peruana que acompaña el pescado acevichado. No faltan clásicos como los linguini, alioli y fileto, con boconccini, el risotto de hongos y la panna cotta con mermelada de tomate de árbol, postre que compite con Oreo Nutella, creación de la casa que lleva hasta cotufas.
Complementos. Desde que se instaló, la estación de cocina panasiática ha sido un éxito, como lo es el brunch, que se ofrece de viernes a domingo y que se luce con el fondue de queso telita que acompaña a las arepas, los huevos Benedictinos con salmón y los Fiorentinos, que se acompañan con espinacas frescas y en tempura, explica Moreno, que también menciona la carta de vinos y la de cocteles –“se complementa con cervezas locales e importadas, y servicio de descorche”-, así como el trabajo en cocina del chef venezolano Daniel García, que antes de tomar las riendas del menú de Azahar trabajó en Panamá.