Liseth Gómez @lisgomezzz
Además de ser rico, fácil de preparar y de transportar, este tradicional desayuno se convirtió en una de las principales ofertas de restaurantes y locales con servicio delivery, y dio origen a nuevos emprendimientos en la capital
Los pastelitos andinos son uno de los desayunos más tradicionales y representativos del venezolano. Rellenos con papa y arroz, trucha, champiñones o queso, gustan porque son crocantes, jugosos y muy sencillos de preparar.
Originarios de la región de los Andes, específicamente de los estados Mérida, Táchira y Trujillo, se dice que los primeros pastelitos se elaboraron con masa de harina de yuca, papa, apio y batata, pero con la llegada de los españoles al continente, la harina de trigo cambió y facilitó la receta.
Harina mojada con huevo, agua, sal, manteca y, si se quiere, un poco de dulce, son los ingredientes para la masa del pastel andino, según lo publicado por Don Tulio Febres Cordero en Cocina Criolla o Guía del Ama de Casa, en 1899. En cuanto al relleno, se utilizan partes iguales de carne de res y de marrano, especias y un poco de arroz, garbanzos, huevo, y alcaparras.
Los sabores del pastelito varían según el lugar de origen. En Mérida se hacen con champiñones, carne con arroz, y trucha; en Maracaibo, con papa y queso, y el más común en Táchira es el de guayaba con queso. En Colombia también se comen pero con papa y alguna proteína. “Los andinos usaron los productos locales que tenían a la mano y crearon esta maravillosa representación de lo que somos y de lo que nos identifica”, explica el merideño Iván García, chef del restaurante El Bosque Bistró.
Nestor Gutiérrez, también merideño y chef de Buon Gusto Café Bistró, ubicado en España, coincide con que el pastelito simboliza el trabajo y la esencia del andino: “Tomaron los productos básicos de la zona, que son el trigo, la papa, algunos lácteos, y trucha, y desarrollaron la receta”.
Los secretos del pastel andino son el bicarbonato de sodio y el aceite limpio y oxigenado, revela García. El primero produce las típicas burbujas de la masa y el segundo lo hace más crujiente y menos grasoso.
La masa crocante, el relleno jugoso y sabroso, la versatilidad a la hora de rellenarlo o de acompañarlo con salsas, asegura Gutiérrez, es lo que tanto gusta de este desayuno que durante la cuarentena por el covid-19 adquirió mucha más popularidad en la capital y dio origen a gran cantidad de emprendimientos.
En El Bosque Bistró, Sociedad del Café, Pastelitos Andinos Caracas e incluso fuera del país se consiguen estos pasteles con tradicionales o modernos rellenos.
El Bosque Bistró
Hace cinco años, el cocinero Iván García (@ivangarciah) abrió en Mérida El Bosque Bistró, un restaurante de comida venezolana contemporánea hecha con productos locales y de calidad, y que en 2019 se mudó a Caracas. Aunque los platos estrella del local son el asado negro con cacao 70%, las esferas de pastel de Chucho y el merengón de guanábana y albahaca, en la cuarentena los pastelitos andinos se convirtieron en protagonistas.
“La iniciativa surgió a raíz de la pandemia. Estábamos buscando un producto apto para entregar a domicilio y que no se desconectara de la esencia del restaurante”, cuenta el cocinero de 26 años de edad, quien quiso traer a la capital el desayuno de su infancia.
En El Bosque Bistró ofrece seis sabores de pasteles andinos: queso, champiñones con queso, papa con queso, pizza Margarita, carne con arroz, y mermelada de guayaba con queso. Cuando la temporada lo permite, también lo venden de trucha.
Iván admite que ha sido una sorpresa la receptividad del producto. “En pocos meses se popularizó y he visto como han surgido gran cantidad de emprendimientos. Nuestra tarea es enseñar al caraqueño los códigos tradicionales de este alimento, las técnicas y rellenos que se han utilizado durante años y los que no”, comenta.
Gracias al éxito de los pastelitos, el joven chef está por lanzar al mercado Pasteles Rex, una marca especializada en desayunos andinos que funcionará dentro de El Bosque Bistró pero que tendrá su propia identidad. Pizca andina, golfeados, arepas de trigo, café y otras bebidas serán parte del menú.
Información y pedidos en Instagram @elbosquebistro
Sociedad del Café
Un lugar cálido, cercano, muy venezolano y que hace sentir a los clientes en casa. Así define Omar Méndez a la Sociedad del Café, un café bistró ubicado en Los Palos Grandes que desde el año 2017 ofrece variados desayunos, almuerzos, postres y bebidas, sirve como ventana para emprendedores y funge como espacio de cultura y formación.
“Necesitábamos un sitio que perteneciera a muchas personas, y que muchas personas pertenecieran al sitio. Ese es el concepto de sociedad, y de ahí viene el nombre del local”, explica Méndez, licenciado en administración, quien estudió barismo y gerencia en gastronomía, después de vivir un tiempo en México y regresar a Venezuela, para fundar el café.
Cocina de mercado, con productos frescos y de temporada, es lo que se vende en la Sociedad del Café. Con la cuarentena y la reducción de personal en la sede, el menú tuvo que ajustarse y fue entonces cuando se incluyeron los pastelitos andinos. “Se trata de un alimento muy tradicional y criollo que va con la esencia de la marca. No podía quedarse por fuera”, comenta Omar.
El pastel andino con carne molida y arroz es el principal, pero también preparan el de dulce de guayaba con queso llanero, el “chilenito” con carne, pasas y aceitunas, el de capresa, y el de pollo.
La receptividad, confiesa el caraqueño, ha sido excelente, por lo que próximamente tendrán nuevos pastelitos con champiñones, ajoporro, tocineta, entre otros ingredientes.
Pedidos a través de @sociedaddelcafe en Instagram y por Whatsapp +58 (424) 2551373
Buon Gusto Café Bistró
En búsqueda de una mejor calidad de vida, el merideño Nestor Gutiérrez (@nestor.cocinero) emigró a España en 2018. Egresado del Instituto Universitario Hotel Escuela, su experiencia en restaurantes como La Estancia –en el que trabajó con Nestor Castro, ganador del premio Tenedor de Oro 2019 otorgado por la Academia Venezolana de Gastronomía- y en la posada Xinia y Peter, entre otros locales de su ciudad natal y de la isla de Margarita, le permitió abrir en Castellón de la Plana su propio negocio: Buon Gusto Café Bistró.
Ensaladas, chalupa de pollo, cachapas, patacones, pastel de plátano, hamburguesas, ceviche, tequeños y empanadas son algunas de las opciones presentes en el menú. La arepa, que no podía faltar, es la favorita. “No quisimos encasillarnos en un solo tipo de cocina, tenemos platos japoneses, italianos, españoles, peruanos, entre otros, pero nuestros clientes vienen interesados en la comida venezolana”, explica el cocinero de 33 años de edad.
Después de varios meses de confinamiento, Nelson reabrió su local con una carta más amplia. Agregó los pastelitos andinos, el desayuno que le recuerda su niñez, con rellenos de carne con arroz, papa con queso, maíz con tocineta, y champiñones. “Aún están en prueba piloto, pero la receptividad ha sido muy buena. Seguro vendrán más sabores”, cuenta.
Debido al estado de alarma en el país europeo, Buon Gusto (@buongustocafebistro) trabaja con aforo reducido, pero cuenta con pick up y servicio delivery a través del sistema Just Eat.
Pastelitos Andinos Caracas
María Alejandra Martínez llegó a Caracas hace un año. Los problemas de luz, agua y otros servicios básicos la obligaron a traer desde Táchira su plan de montar un negocio. Aquí consiguió un poco más de estabilidad pero no su desayuno favorito y fue así como ideó, junto con su hermana y su cuñado, Pastelitos Andinos Caracas.
“Quisimos traerle a los caraqueños nuestros sabores y tradición”, dice la tachirense de 23 años de edad, quien abandonó la carrera de Derecho para formarse en su verdadera pasión, la cocina. Después de muchas pruebas, lanzó hace un mes una línea de pastelitos artesanales con sabores andinos y gourmet.
Arroz con carne, papa con queso, queso con bocadillo, y champiñones con mozzarella son algunos de los rellenos. Otras opciones son queso, jamón y queso, pavo y queso crema, pollo con queso amarillo, y pizza. Todos se venden congelados, horneados o fritos, como decida el cliente, en bandeja de 15 mini pastelitos, y los grandes, por unidad.
Pastelitos Andinos Caracas tiene un nombre sencillo, sin embargo, asegura María Alejandra, rinde tributo a este producto que ahora también tiene su lugar en la capital. “La receptividad ha sido increíble. Los clientes me cuentan que al probarlo se transportan a los Andes y eso me llena de satisfacción”, cuenta.
El plan, que ya está en marcha, es tener una tienda física y ofrecer una experiencia andina en su totalidad. Mientras tanto, se pueden hacer los pedidos en Instagram @pastelitosandinosccs y Whatsapp +58 (424)7570475.